He escrito ésto para mi otro padre, padre de mi marido, padre de mis cuñados, abuelo de mis hijos y sobrinos, hermano de tantos, amigo del mundo, para el maravilloso "Poeta del pueblo"
Gabriel del Río Ortíz (23 marzo 1932- 1 enero 2008)
Gabriel del Río Ortíz (23 marzo 1932- 1 enero 2008)
Se ha ido el Poeta del pueblo
caminando tranquilamente, sin prisa, sin peso
Se ha ido el Poeta del pueblo,
escuchando sus palabras, sus cantos y sus versos
Se ha ido el Poeta del pueblo
transmitiendo por generaciones su amor a lo simple, a lo complejo
Se ha ido el Poeta del pueblo
sacudiendo el suelo con un aplauso eterno, amado, venerado
Se ha ido el Poeta del pueblo, eso han dicho,
¿Pero cómo creerlo, si se sigue escuchando, si se sigue sintiendo?
Se ha ido el Poeta del pueblo, dicen
pero nos ha dejado su herencia, que son sus vivencias
e impresos sus textos.
Ahora se le ve libre, sonríe, sonríe como nunca, ríe a carcajadas
ha salido de una prisión que le atormentaba
se ha liberado de las sombras egoístas que cegaban su mirada
y también del tiempo, que es lo que más pesaba.
Se ha ido el Poeta del pueblo
pero antes ha regado sus semillas en los campos
todos los ríos ha juntado
transformando el líquido en el más dulce
que alimenta la tierra y da vida a cada fruto creado.
¿Quién dice ahora que se ha ido el Poeta del pueblo?
si su esencia se ha quedado
si siempre será amado
si siempre será recordado
¿Quién se atreve a decir que nuestro Poeta se ha ido?
cuando es bien sabido que con un padre no existe el olvido
cuando lo grande perdura hasta el infinito.