jueves, octubre 19, 2006

Sensibilidad


Entre los lìmites que parecen rodear a mi pequeño "yo" y la infinitud de mi Destino que abarca todo el Universo, hay una aparente distancia que recorrer que no es distancia y hay un tiempo a transcurrir aparentemente largo...., casi eterno. Dicho de otra forma: entre nuestro corazòn y el corazòn de Dios parece existir una distancia a la que matemàticamente siempre faltarà algùn cero; sin embargo, eso tambièn es una apariencia pues, ¿què distancia podrìa existir entre un "algo" que nunca ha estado fuera y otro "algo" que siempre ha estado dentro? La distancia que parece haber entre un problema y su soluciòn, nunca radica en la esencia del problema, simplemente es un error de planeamiento.
El hombre primero inventò la filosofìa, la fìsica, las matemàticas y despuès perdiò la paz porque nada de lo que su corazòn sentìa, cuadraba con sus conceptos. Pero por pura cuestiòn de orgullo, se negò a reconocer su impotencia, se negò a postrarse humildemente ante el misterio, y decidiò anestesiar con la droga de la "razòn" su sensibilidad, ponièndose a justificar con fingida naturalidad su sufrimiento. Ahora finge que todo està bajo control, que todo cuadra, y para todo lo que se le escapa, se consuela falsamente: "¡què se le va a hacer!..., ¡no hay màs remedio!...! ¡Y se le escapan tantas cosas!, ¡tantas cosas asfixian su corazòn!, que ya ninguna de esas muletillas le sirven como consuelo. Asì que no encuentra otra salida que aumentar la dosis de "morfina" para acallar las llamadas de dolor y de socorro que claman desde su pecho.
¡Pero hay otra! ¡Por supuesto que hay otra salida!: LA ÙNICA SALIDA, pero pasa por la humildad de dirigir nuestra mirada hacia el suelo y darse cuenta, que el camino tiene que ver màs con el vientre y con los pies, que con ir sorteando con la cabeza las vigas de un falso techo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Es que es muy duro, tumbarse en plena noche y mirar al cielo. Ver le inmensidad del Universo. Millones de estrellas que lucen pero que están muertas y nos llega la luz de hace millones de años como un espectro. Cuando veo el cielo estrellado me siento tan vulnerable, tan poca cosa. comprendo que el ser humano nunca podrá abarcar esto, explicarlo. Que somos un punto en el transcuirrir de la historia del mundo. Y lo más patético es,como tu dices, intentar explicarlo cientificamente cuando eso es imposible. No hay nada más misericordioso que la incapacidad del ser humano de explicar todo lo que le no comprende.

Bosco dijo...

Sin embargo es realmente bonito tumbarse a mirarlas y olvidarse de por qué están ahí. Basta con sentir algo de fresco en la piel, abrigarse, sonreir y sentirse lleno de felicidad simplemente admirando la magia de esos puntos brillantes.
A veces me pregunto por qué habré abandonado esos hobbies de joven, de noches de telescopio, dejandome llevar por el día a día dle trabajo, de la gran ciudad...

Gaby del Río dijo...

fanmakimaki: Un gusto tenerte por acà nuevamente, y totalmente de acuerdo, me encantò tu comentario.

bosco: Gracias por la visita, y, sì, creo que es hermoso tomarse por lo menos unos momentos para poder ver el cielo y sentir el viento, sentirte libre......

Saludos.
:)